El Sáhara Occidental tiene una
extensión territorial de
unos 284.000 kilómetros cuadrados, (algo superior a
la mitad de la España peninsular). Limita al norte
con Marruecos, al este con
Argelia, al sureste con Mauritania y
al oeste con el
Océano Atlántico y las islas Canarias.
España,
llegó a
la franja costera
del territorio del Sáhara
en 1884,
con el objetivo de
cubrir el flanco oriental
de las Islas
Canarias y de apoyar a la flota
pesquera que faenaba en esa zona, pero hasta el año 1958 el Sáhara no se convertiría en la provincia española
número 53 con su legislación específica.
Con el boom del banco de pesca canario-saharaiano y de la
explotación de los fosfatos de Bu-crá, descubiertos en 1946 por el geólogo español
Manuel Aliá, aparecieron los
primeros grupos independentistas saharauis. El 20 de mayo de 1973 se creó el Frente
Polisario, movimiento de liberación nacional que encabezaría la
lucha en el plano popular, militar, político y diplomático.
Finalmente, en
1974, el
gobierno español, agobiado por la situación interna del
país y por las presiones internacionales en relación con el Sáhara, decidió convocar un referéndum de
autodeterminación y acometió la tarea de confeccionar un censo electoral. A
partir de ese momento las presiones
anexionistas de Marruecos
se intensificaron y, en 1975, Hassan II planificó la invasión pacífica del Sáhara
por civiles marroquíes unidos bajo la
figura del rey y del Islam; la “Marcha
Verde”.
Esta actuación se llevó a cabo el 6 de Noviembre de 1975 tras el dictamen del Tribunal Internacional de
Justicia de La Haya
sobre el Sáhara Occidental que, aunque reconocía la existencia de algún
vínculo, declaraba en términos inequívocos que estos no podían condicionar el derecho
de autodeterminación
del pueblo saharaui.
El
Consejo de Seguridad de Naciones Unidas deploraba, por unanimidad, la
realización de la marcha y solicitaba la inmediata retirada de todos los
participantes. Pero todo fue inútil, ya que ese mismo
día la marcha verde traspasó la frontera del territorio no autónomo del Sáhara
Occidental administrado por España, lo que constituyó una flagrante violación de la legalidad internacional en materia de
descolonización.
La marcha verde “forzó” la firma de los
indecentes, vergonzosos e ilegales “Acuerdos Tripartitos de Madrid”,
(14 de noviembre de 1975), que contravenían todo lo establecido en el Derecho
Internacional en materia de descolonización, y que nunca llegaron a publicarse en
el B.O.E., por lo que no tienen ninguna
validez jurídica. Se consumaba el
abandono de la población saharaui a su suerte en manos de Marruecos y
Mauritania, lo que marcó el comienzo de un intento de genocidio del pueblo saharaui.
La noche del 26 de Febrero
de 1976 se arrió la última bandera española en el Sáhara
Occidental, consumándose oficialmente el
abandono de la
Administración del Sáhara por parte de España, lo que
condenó a los saharauis al éxodo, bajo los bombardeos marroquíes con napalm,
fósforo blanco y bombas de fragmentación, a la guerra
y al exilio en campamentos de
refugiados situados en lo mas árido y duro del desierto argelino, “la hammada”, y a una situación de persecución y “apartheid” en los
territorios ocupados por el invasor.
El 27
de febrero de 1976, el Frente
Polisario proclamaba la República Árabe Saharaui Democrática (RASD).
El enfrentamiento
armado entre el Frente Polisario y el Reino de Marruecos,
(1975-1991), se puso fin merced a un Plan de Arreglo, impulsado por la ONU y la OUA, en virtud del cual las
dos partes acordaban un alto el fuego
y la celebración de un referéndum de autodeterminación,
que en la actualidad aún no se ha celebrado.
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